Las palomas de la Plaza de Bolívar se están multiplicando y hay que parar este fenómeno. No se trata de “exterminarlas”, sino de cuidarlas.

Un estudio halló que la sobrepoblación de estas aves resulta perjudicial tanto para la gente como para la propia especie. Durante cinco meses de estudio, biólogos, veterinarios y sociólogos determinaron que el 40 por ciento de estas palomas están enfermas.

El llamado es a no alimentarlas, y estas son las razones

• ? No están comiendo lo que deberían, como semillas e insectos. Están ingiriendo basura y comida descompuesta, que les genera diversas enfermedades.
• ? El hábito de darles alimento es realmente una explotación de la especie para fomentar el turismo en la plaza. 
• ? Al facilitarles acceso a la alimentación, las palomas renuncian a sus comportamientos naturales y comienzan a depender del humano.
• ? Al ser tantas producen virus y bacterias como la salmonela y la clamidia, que afecta a niños y personas mayores.

Están elaborando nidos con material de zonas urbanas (cables, trozos de polisombra o pelo), alterando su comportamiento natural. 

Otros puntos a tener en cuenta

✅ A los vendedores de maíz, o maiceros, se les están facilitando otras alternativas laborales con el IPES para trabajos más dignos y rentables.

✅ El excremento de palomas deteriora techos y estructuras que son patrimonio arquitectónico, además de los riesgos en salud que representan para los humanos vulnerables: menores y adultos mayores.

✅ Por cada metro cuadrado en la Plaza de Bolívar hay hasta 33 palomas, cuando debería haber apenas cinco.