Bogotá, 8 de abril de 2020.- El 6 de marzo Colombia cambió sus hábitos porque el primer caso de COVID-19 se reportó en las noticias.  Una pandemia lejana para el pensamiento y a más distancia de lo que estaba por venir.  La salud estaba en juego. La gente empezó a usar tapabocas, a lavarse las manos más seguido, a no saludar de abrazo y se pensaba más de una vez si se daba un beso.  Al tiempo llegó la incertidumbre porque la salud, lo mínimo que se requiere para producir y movilizarse, estaba en juego; en últimas la vida misma.

Poco a poco la cotidianidad cambió.  La casa se convirtió en el sitio de trabajo, de estudio; los padres se convirtieron en maestros; los maestros en pantallas de equipos de cómputo y portátiles; las empresas ya sean grandes o pequeñas convirtieron sus proyectos de teletrabajo en el único camino para innovar estrategias de ingresos. Por otro lado, los restaurantes generaron protocolos de domicilio y las tiendas de barrio incrementaron sus ventas; los medios de comunicación y las entidades del Estado se unieron con un solo fin: la solidaridad.

Aquí es cuando entramos en acción. La solidaridad de los colombianos como inspiración para la Red del Cuidado Ciudadano, una plataforma en la que todos participan para ayudar al otro, para cuidar, para informar y para facilitar la nueva vida que no solo Colombia, sino que el mundo entero asumió.  Y es que en las crisis se dejan de lado las diferencias con la razón de preservación y de velar por los seres que amamos.

La plataforma en la que se fijan ejes en las que yo ayudo en lo que necesita y en lo que necesito me pueden ayudar hace parte de la Red de Cuidado del Distrito y de la estrategia de Bogotá Solidaria en Casa como una propuesta de cultura ciudadana con la filosofía de ayudarnos entre sí.

El portal cuenta con la posibilidad de ubicar personas de las 20 localidades de Bogotá, del barrio o de la cuadra y buscar solución a lo que necesite ya sea un producto o un servicio; es el puente de intercambio de recursos, la producción de información de interés general y la construcción de redes de apoyo para hablar y ser escuchados, sin interés económico porque funciona solo con la voluntad y la acción de ayudar.

Las categorías de la Red de Cuidado Ciudadano se estructuraron bajo los principios de Necesito/Ayudo en el marco de 4 ejes: Vitales, Apoyos en Salud, Diálogo y Transporte; aquí, inicia el tejido social con lineamientos de servicio o necesidad y los ciudadanos se conectan.

La metodología es sencilla. Las personas se organizan desde los barrios y localidades, crean una Red de Cuidado Ciudadano que día a día crecerá y se expandirá. Se tendrá la oportunidad de conocer las iniciativas de organizaciones, colectivos y de toda la gente, compartirlas y lleguen a quiénes las necesitan.

Adicionalmente la ciudadanía encontrará la categoría de Vínculos para el cuidado, es decir, datos importantes y confirmados sobre la pandemia COVID-19: tips de cuidado, auto examen y otros links con la seguridad.

Los Links de interés cuentan con información oficial y verificada, directorio de entidades, pautas de cuidado, noticias y comunicados, entre otros. Todo lo que se debe saber y cómo actuar ante circunstancias específicas para la ciudadanía en general o para grupos poblacionales.

El Directorio es un listado de los números de atención de las entidades de salud, reporte emergencias y la información de la oferta de servicios del Distrito.

De esta manera el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal -IDPAC, reinventa la plataforma Cambalachea y entrelaza en un tejido social y solidario las necesidades de nuestra ciudadanía con soluciones para abrir el corazón, invitar a participar activamente y, así, asumir la nueva condición de cuarentena pero que entre todos sacaremos adelante desde la solidaridad y el espíritu de bondad que caracteriza nuestra gente, nuestra Bogotá.

La Red de Cuidado Ciudadano es la vacuna de amor para enfrentar esta pandemia, es la esperanza de solidaridad y cuidado mutuo.

“Me cuido, te cuido”.