La historia de los barrios de Bogotá, a través de los ojos comunales
La gran urbe bogotana que hoy conocemos es el resultado del crecimiento de la ciudad que nació como un simple caserío en inmediaciones del Chorro de Quevedo. 12 casitas y una iglesia se convirtieron en la capital de nuestro país en casi 500 años de historia.
Todo inició en lo que hoy conocemos el Centro Histórico de la ciudad y poco a poco, casa a casa, manzana a manzana, la ciudad creció hacia el norte, el occidente y el sur.
Los primeros barrios, ubicados más allá del tradicional centro, ocuparon los terrenos de grandes haciendas sabaneras.
Miles de personas llegadas de todo el país, comenzaron la colonización escalonada de estos terrenos. A mediados del siglo pasado la ciudad tenía por límite el sector de San Diego, hacia el norte. Una vez traspasado este límite, el viajero emprendía un viaje a través de una estrecha carretera, casi de herradura, hasta el lejano sector de Chapinero.
Por aquella época, el Camino Real, lo que hoy es la Carrera Séptima, un sendero de herradura, conectaba a la ciudad con la vecina población de Usaquén.
Y llegó el desarrollo. Cientos de miles protagonizaron una masiva migración a la ciudad que a principios del Siglo XX podría llegar a poco más de 100.000 habitantes.
Primero las familias más poderosas comenzaron a residir en el nuevo barrio de La Soledad, en lo que hoy es la localidad de Teusaquillo. Años más tarde la ciudad se extendió por el norte hacia la calle 100, por el occidente más allá del Centro Urbano Antonio Nariño y al sur con el barrio inglés.
Más tarde que temprano, la ciudad absorbió poblaciones vecinas como Usaquén, Fontibón, Usme y Suba. Las historias de cada barrio fueron tejidas por sus los pioneros que llegaron a colonizar las nuevas tierras.
Una de esas historias nos lleva a la gran finca Barro Colorado propiedad la familia Pardo. Los terrenos que se extendían casi desde lo que hoy es la calle 39 por el sur hasta la calle 53 al norte por el norte, son recordados por la industria de la construcción pues producían un barro colorado especial para la producción de tejas y ladrillos.
A esa hacienda llegaron algunas decenas de familias inmigrantes quienes se asentaron en sus terrenos como trabajadores de los Pardo. La finca tuvo su nacimiento, producción y muerte a lo largo de muchos años. Fueron los hermanos Eduardo y Alejandro los que terminaron por vender los terrenos.
De Barro Colorado surgieron muchos barrios. Uno en especial es el Pardo Rubio que mantiene en su nombre los apellidos de los hermanos Pardo Rubio, quienes donaron los lotes de este barrio a sus empleados como parte de pago por sus servicios de toda una vida a la hacienda Barro Colorado.
Tú también tienes una historia que narra cómo se construyó tú barrio. En el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal –IDPAC- estamos convocando a la Organización Comunal a participar en la reconstrucción de nuestra historia barrial.
Haciendo clic aquí, podrá consultar en los términos y condiciones. ¡Participe y cuéntenos su historia y la de su barrio!
El concurso busca reunir testimonios de historias, anécdotas que visibilicen a los líderes y lideresas comunales, que a través de su trabajo social han implementado acciones y proyectos que han impactado el bienestar y desarrollo de la Comunidad. Con estos testimonios, el IDPAC proyecta la construcción de una publicación que recopile cuarenta (40) historias o relatos (2 por localidad, aprox.), que evidencien aportes de la Acción Comunal en la construcción de los Barrios y sostenimiento de su trabajo social.
De tal manera, estas historias serán publicadas y difundidas a través de un libro físico y en la página web de la entidad. Estos ejemplares serán entregados durante las Conmemoración de los 60 años de las Juntas de Acción Comunal, reconociendo de esta manera la labor de los líderes y lideresas en el Distrito Capital.
Durante la Celebración serán premiadas de manera especial a las tres (3) mejores historias, ganadoras de algunos incentivos.
Recuerda que las historias deberán ser radicadas, en la Sede B del IDPAC, calle 22 No. 68 C-51, entre el 21 de agosto y el 28 de septiembre, a través de un original firmado impreso y una copia en CD. Horario de lunes a viernes de 7:30 a.m. a 4:30 p.m.