La bisexualidad no es un capricho de un momento, es una realidad

671
0
Compartir:
Multimedia
Archivo de audio
Cuerpo

Bogotá, 23 de septiembre de 2020. En el acrónimo LGBTI, la letra B representa a personas bisexuales, es decir que se sienten atraídas afectivamente y sexualmente por personas de ambos sexos.  Esto no significa que son homosexuales incapaces de reconocerlo o heterosexuales intentando probar algo diferente.  La bisexualidad es una orientación sexual igualmente valida que las demás.

Desde 1999, cada 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Visibilidad Bisexual, fecha en la que se rechazan los prejuicios, señalamientos e incluso la endodiscriminación.

Hoy el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (IDPAC), celebra el amor en todos sus colores, pero sobre todo el fucsia, el morado y el azul.

Carlos Alberto Castillo es un psicólogo bogotano de 45 años y orgullosamente Consejero Consultivo Distrital y representante de las personas bisexuales quien lucha por la reivindicación y educación incluyente “trabajé durante tres años de mi vida en el ‘Grupo afirmación: mormones, LGBTQ, familia y amigos’, organización internacional que lideré en Colombia.   Gracias a este trabajo mi labor fue reconocida en el Centro de Atención Integral a la Diversidad Sexual y de Géneros de Teusaquillo, en ese momento me postulé para llegar al Consejo Consultivo LGBTI”.

Foto de Carlos Alberto Castillo

Hace más de un año, llegó a esta instancia de participación ciudadana a través de un proceso democrático.   Desde entonces, trabaja para visibilizar a las personas bisexuales y los temas de promoción de las diferencias, derechos humanos y los sectores LGBTI en general, por lo que afirma que la falta de conocimiento se convierte en un componente para trabajar con la ciudadanía “en Bogotá hay una desinformación sobre el tema de la bisexualidad enorme. En mi caso, me considero bisexual porque reconozco que tengo en mí, el potencial de sentirme atraído romántica o sexualmente por personas de más de un género, no necesariamente al mismo tiempo, ni la misma forma, ni en el mismo grado”, asegura que la sociedad no concibe que una persona bisexual pueda existir.

Aunque su familia lo apoya también hay personas que lo discriminan como algunos amigos heterosexuales y su padre. Actualmente Carlos está soltero, pero tiene claro que la persona que llegue a su vida debe aceptarlo tal y como es;   expresa que la realidad de muchos no es como la aparentan “en este momento muchas personas bisexuales están viviendo relaciones heterosexuales, entonces prefieren no ser visibilizados, prefieren mantenerse un poco escondidos en ese closet”.

Así mismo, como muchas personas bisexuales escuchan comentarios como “defínase” “usted es gay y no lo ha querido aceptar” “cuando se case, eso se le pasa” “eso es un capricho” “eso solo una fase”; para él esta sociedad heteronormada, genera una falta de información que se transforma en violencia, rechazo e incomprensión.

Combatiendo la discriminación

Lo que más duele e indigna a Carlos es la discriminación dentro de los mismos sectores sociales LGBTI “el remedio definitivamente está en la educación y en el conocimiento; cuando nosotros nos ponemos a mirar la historia del movimiento LGBT en el mundo y vemos historias como las que ocurrió en Stonewall, eso debemos sentirlo e interiorizarlo”.

Para el protagonista de esta historia, el segundo paso para combatir la endodiscriminación es interactuar con las personas de todos los sectores “a mí se me quitó mucha basura mental y esquemas de personas de otras letras cuando empecé a compartir con ellos, ellas y elles. Empecé a conocer sus historias de vida, todos somos iguales, en sentimientos, en luchas, en nuestro vivir”.

En conclusión, un acto de conciencia colectiva enmarcado en el respeto, la tolerancia y la inclusión, no tanto de los demás sino desde cada uno y de los mismos colectivos representantes de la comunidad LGBTIQ, sería un buen comienzo para reinventar los escenarios incluyentes y para que la endodiscriminación pierda valor.  

El futuro

2020 será recordado históricamente en la Ciudad Capital porque llegó a la Alcaldía de Bogotá, Claudia López, una mujer diversa con carácter, segura y determinada. Grandes retos afrontan los sectores LGBTI en esta administración y, aunque han pasado nueve meses desde la posesión, son muchas expectativas las que se tienen y el compromiso de lo que representa.

“Es muy pronto para hacer juicios, debemos darle un poco más de tiempo para trabajar. Desde el Consejo Consultivo Distrital LGBTI nos hemos reunido con la alcaldesa y con organizaciones sociales LGBTI, además hay muchas secretarías interesadas en las propuestas que han resultado de estos encuentros con la administración”, Carlos asegura que este es el primer gobierno que los escucha, que busca alternativas y puentes de comunicación.  Esta fecha, más que una conmemoración, es un llamado a la sociedad para que elimine sus prejuicios y las personas bisexuales pierdan su miedo a salir del anonimato.

#NoALaDiscriminación

 

 

Etiquetas
Compartir:
Imagen

Editor Web