“Encontré aceptación y empatía en la Mesa LGBTI de Kennedy”: activista
Bogotá, 26 de junio de 2020. Cuando tenía 13 años, en 1984, su orientación sexual fue puesta en evidencia; desde entonces han sido varios años de lucha y trabajo para demostrarle al mundo que el amor propio no puede ser juzgado.
Rafael Alberto Hoyos es activista, animalista, presidente de la Mesa LGBTI de Kennedy y orgullosamente homosexual.
“Hay cosas que no son color de rosa de mi pasado: perdí mi derecho a tener una familia, educación, me negaron la oportunidad de desarrollar mis talentos como persona, solamente porque no encajaba en el perfil de lo cotidiano. Para mi familia fue peor que si tuviera la COVID–19, fui declarado persona no grata por mi orientación sexual”, describe con algo de tristeza.
Este hombre, apasionado por los animales, no se ha dejado doblegar fácilmente. La perseverancia, las ganas de salir adelante y luchar por sus derechos, hicieron de Rafael un ser humano fuerte e indestructible. “Me propuse la meta de que lo que estuviera al alcance de mis conocimientos y habilidades, lo iba a utilizar para proteger a los otros”, narra con más optimismo.
Quienes no lo saben, la Mesa LGBTI de Kennedy es una instancia de participación en donde las lesbianas, gais, bisexuales, transgeneristas e intersexuales, transforman e inciden en la esfera pública en función del bienestar y el cumplimiento de los derechos de estos sectores sociales.
Rafael llegó a esta mesa a través de la Red de Afecto de Kennedy, un grupo de apoyo que le permitió conocer un nuevo espacio de orden administrativo en el que su voz tendría un mayor peso.
Para este valiente bogotano vale la pena “salir del clóset”, “porque todos somos humanos, todos merecemos una vida sin preocupaciones, sin miedo, sin escondernos”.
El Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (IDPAC), lo entrevistó:
IDPAC: ¿Cuál ha sido su recorrido como activista LGBTI?
Rafael Alberto Hoyos: Participé en ‘Ventana Gay’, una revista creada por Manuel Velandia, el primer activista LGBTI de Colombia; esto me motivó y me puso a pensar que no estaba solo, que hay muchos que podemos hacer la fuerza.
En el 1989 conformé el Comité de Auxilio Mutuo; sin embargo, solo funcionó por dos años, tuvimos problemas legales porque en esa época nuestra orientación sexual era prácticamente satanizada.
Seguí anónimamente apoyando y ayudando a la gente desde mi trabajo; soy técnico en construcción y hoy en día mi orgullo es mi empresa llamada ‘Fribemax: Servicios y soluciones en mantenimiento’.
Nosotros somos talento LGBTI, me ha gratificado mucho el pensar que podemos dignificar la vida de nuestros semejantes a través del trabajo.
IDPAC: Desde que "salió del clóset", ¿hasta el momento qué cambios ha habido en la sociedad colombiana?
R.A.H: He notado cambios, porque desde cuando me declaré abiertamente homosexual, a la fecha, ha valido la lucha, la pelea, la sangre, las lágrimas, el sudor.
Hoy por ejemplo tenemos matrimonio igualitario, si yo vivo con otro hombre y muero, pues mis bienes quedan para él. Yo puedo ampararme en la enmienda de que como es pareja, si yo llego a saber algo de él, me puedo amparar en no declarar.
Tenemos el derecho a la adopción, somos reconocidos como familia, hemos ganado mucho en materia de derechos.
IDPAC: ¿Cómo llegó a la Mesa Local LGBTI de Kennedy?
R.A.H: Yo soy de la vieja guardia, de la época en donde manifestar una orientación sexual o una identidad de género diversa era un delito, por eso, me pareció descrestante hacer parte de la Mesa porque siempre he sido luchador y activista por los derechos de nuestra comunidad.
Aquí encontré aceptación y empatía a mis iniciativas, por la gestión de derechos humanos y como animalista. Pienso que a estos dos sectores se les debe trabajar mucho para que haya una equidad social, porque una persona que es vulnerada, obviamente no va rendir en su trabajo, no va a tener un libre desarrollo de su personalidad y además los animales son un tema que me apasiona.
IDPAC: ¿Qué funciones desempeña en la Mesa?
R.A.H: Yo pertenezco a la Mesa hace 4 años, el último año vengo ejerciendo como presidente gestor de derechos humanos y líder animalista. Nuestro objetivo es la lucha por la defensa de nuestros derechos, de la población LGBTI y las minorías. También somos muy feministas, porque nos parece que el papel de la mujer es muy importante, la mujer no es un ser inferior, es un ser que está en igualdad de condiciones que nosotros.
El vicepresidente es un chico que está empoderado con el medio ambiente, el secretario es el líder de discapacidad; otro de nuestros líderes es el Consejero Consultivo por Hombres Gais, una chica lesbiana que está por el sector de la cultura y el arte; una chica trans que es la gestora de las personas que ejercen actividades sexuales pagas; entonces nuestro enfoque es multidireccional y transversal.
IDPAC: ¿Qué esperan ustedes desde la Mesa con esta Administración?
R.A.H: La prioridad número uno desde el sector LGBTI es recuperar la economía. En los bares no solo trabajan los comerciantes y los dueños, también las personas que hacen shows, los vendedores, los taxistas, es un grupo de personas bastante grande que se ha visto afectado a causa de la COVID–19.
De ahí en adelante necesitamos el Centro de Atención Integral a la Diversidad Sexual y de Géneros (CAIDS) para la localidad Kennedy o la casa LGBT.
La población LGBT está en todo Bogotá, no solo debemos centralizarlo en Chapinero.