Bogotá, 20 de mayo de 2020. Hoy se conmemora el Día Mundial de las Abejas y es importante recordar su papel vital en el planeta y lo fundamentales que son para la conservación de la biodiversidad.

Cada 20 de mayo se recuerda la importante labor que cumplen las abejas porque mediante la polinización contribuyen a la seguridad alimentaria y a la preservación de la biodiversidad.

Sus colmenas son fuente de orden, trabajo en equipo y, en tiempos de cuarentena nacional por la pandemia, nos enseñan la importancia de su gigantesca labor para preservar la vida.

Y es que esta especie de insectos es modelo a seguir por su ejemplo y capacidad para construir sociedades perfectamente geométricas y organizadas que permiten entender que cada uno de nosotros tiene una participación importante e incidente; las abejas son denominadas como el “espejo ideal de la humanidad”.

Las Naciones Unidas declararon que en este día se genere conciencia sobre la importancia de estos polinizadores y las amenazas a las que se enfrentan; por lo tanto, su cuidado es un factor muy importante para la contribución al desarrollo sostenible. Proteger a las abejas es una acción que podemos hacer en nuestro día a día.

Rosario Rodríguez, apicultora de pasión, es un ejemplo de esa labor que usted y yo podemos efectuar; esta bogotana que es una persona mayor y que por cosas de COVID-19 tuvo que volver a su pueblo en Junín -Cundinamarca-, adelanta labores de cuidado y conciencia sobre estos animales: “Entendí que ellas curan y aportan mucho a la vida; ya sea para que generemos alimentos o ya sea para cuidar nuestro entorno. El polen, el propóleo, la jalea real, la miel son venditas. Estas gestoras de vida han sanado y curado a decenas de personas que conozco y que no sabían que estas abejas hacían tanto por nosotros”.

Ya son más de 36 años de labor que no se detiene y Rosario nos cuenta que son varios los factores que amenazan a las poblaciones de abejas y entre los más conocidos están los pesticidas, los cambios en el uso de la tierra, y, ante todo, el humano que no dimensiona aún la labor de estos insectos.

Por eso, se une a diferentes campañas con las alcaldías para que, ya sea en la ciudad o en los pueblos, se geste una labor de cuidado sobre las colmenas y la flora autóctona necesaria para estos seres vivos, “creo que cada uno podemos hacer mucho y profundamente creo que la solidaridad y la participación ciudadana encaminada a fortalecer lazos de hermandad con cada uno de los seres vivos es muy importante y el bien que yo puedo hacer por la comunidad debe ser el pilar de nuestro día a día”.

En Bogotá ya hay apiaros urbanos profesionales que adelantan labores de protección de estos seres vivos, debido a que la ciudad se vuelve campo seguro por la no amenaza de fumigación de pesticidas.  Y es que a Bogotá llegan muchas abejas, según reporta el cuerpo de Bomberos, con un incremento en el número de enjambres en localidades como Chapinero, donde se encontraron cerca de 334 el año pasado y da cuenta de que, en efecto, las abejas sí pueden adaptarse a la ciudad.

El Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal -IDPAC- se une a este día e invita a las organizaciones y colectivos a incidir en la conservación de estos animales, respetando la biodiversidad de nuestra ciudad.

Si quieres conocer qué puedes hacer por su conservación, te invitamos a adelantar estas acciones:

• Compra miel local. De esta manera ayudarás a los productores locales y harás que puedan seguir manteniendo sus colmenas.
• No uses pesticidas en tus jardines. Puede llegar a ser letal para las abejas y reducir su capacidad de polinización. Confía en el equilibrio de los ecosistemas.
• Si tienes un jardín, planta flores aromáticas autóctonas. Las abejas las encontrarán con más facilidad porque están acostumbradas a ellas.
• Deja un cuenco poco profundo con agua limpia y piedras o palos para que las abejas beban y no se ahoguen.