Bogotá, 1 de mayo de 2020. El 1º de mayo es el Día Internacional de los Trabajadores, ocasión en la que se reivindican sus luchas y derechos.

Este día tiene un pasado violento; y es que en 1886 más de 200 mil trabajadores iniciaron una huelga y, otros tantos a punto de unirse en la ciudad de Chicago, exigían varias reivindicaciones. La principal, que su jornada laboral fuera de ocho horas. Esta jornada de protesta tuvo una duración de cuatros días, que dejó como resultado muertos y heridos por los enfrentamientos con las autoridades, episodio que culminó con la revuelta de Haymarket.

Desde ese distante, 1º de mayo de 1886 en el mundo, se conmemora la vida, lucha y reivindicación de los derechos de la clase trabajadora con jornadas de movilización en las calles. Por primera vez en la historia, desde que se conmemora este día, las concentraciones habituales no se darán debido a la nueva dinámica que el mundo vive por el COVID-19.

Las calles y avenidas de asfalto, escenarios propios de movilizaciones en este día, hoy se transforman en autopistas virtuales, como las redes sociales, o cacerolazos desde las casas o balcones de los apartamentos, reivindicando sus derechos.

Es evidente que el momento que vive la humanidad la puso a prueba y la economía atraviesa por un complejo panorama; en ese sentido las centrales obreras y sindicales del país, han dado un respaldo al aislamiento hasta el 11 de mayo; además, resaltan que se debe analizar muy bien la apertura de algunas actividades económicas porque pueden ser contraproducentes en estos momentos.

El Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal - IDPAC, se une a esta conmemoración, resalta el esfuerzo de los trabajadores en momentos en los que el tiempo y el espacio exige.

El trabajo dignifica al hombre y no para porque a través de dinámicas como el teletrabajo y trabajo en casa los ciudadanos y ciudadanas participan de manera activa.  Se destaca a todos los trabajadores que están en la primera línea de contención de la pandemia como los del sector salud, los de ayuda humanitaria y demás que arriesgan sus vidas por la humanidad, a cada uno de ellos, gracias por su compromiso.