Bogotá, 8 de septiembre de 2020. La lectura y la escritura son fundamentales para alimentar el conocimiento, crecer intelectualmente y construir el proyecto de vida de los seres humanos.  La enseñanza de docentes, maestras, maestros y cuidadores se adapta a la nueva realidad causada por la COVID-19.  

Hoy es una fecha especial porque cada 8 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Alfabetización y, en la distancia, seguimos celebrando el arte de enseñar y de aprender.

En 1965 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO), declaró esta conmemoración para despertar la conciencia de la comunidad internacional sobre la importancia de la alfabetización en las personas, comunidades y sociedades: teniendo en cuenta que una sociedad instruida y sostenible es la que se comunica y comprende.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de 775 millones de personas adultas no tienen las capacidades de lectoescritura y cerca de 60 millones de niños no están en la escuela o la han abandonado. Hoy la UNESCO resalta la enseñanza de la alfabetización y el aprendizaje durante la crisis de la COVID-19, exalta el papel y el desempeño de los docentes y la evolución de las pedagogías.

La Secretaría de Educación trabaja en la reapertura gradual, progresiva y segura (GPS) de las instituciones educativas de Bogotá garantizando la salud, el bienestar y el consenso con las comunidades.  El lunes 7 de septiembre, se habilitó  el registro para que los jardines infantiles, colegios privados y las instituciones de educación superior e IETDH, adelanten su inscripción ante la Secretaría de Educación para su reapertura.  Los colegios oficiales adelantarán sesiones con los gobiernos escolares para acordar los procesos de la eventual reapertura de manera voluntaria y concertada.

El Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (IDPAC), felicita a las maestras y maestros que hicieron un diagnóstico durante el 2020 para conocer el contexto de los estudiantes, definieron estrategias para acercar la escuela a las familias y tomaron este confinamiento como una oportunidad para utilizar las herramientas digitales y favorecer los entornos de aprendizaje.