Si usted es fumador, debería hacerse las siguientes preguntas: ¿Dónde deposita las colillas de sus cigarrillos?; ¿sabía que cada colilla puede contaminar hasta 50 litros de agua? ¿Puede creer que los desechos de tabaco tardan 25 años o más en descomponerse?

“No más colillas en el suelo de Bogotá”, es una organización juvenil que busca reducir el impacto de estos residuos en el ambiente y la salud de los ciudadanos. La iniciativa se crea en esta ciudad gracias a Cindy Perilla, una diseñadora industrial, que después de conocer el proyecto con el mismo nombre, ideado por un joven español, decide contactarlo y comenzar a aplicarlo en Colombia. A ella se unió la ingeniera ambiental Luisa Fernanda Castiblanco, quien también buscaba la manera de darle un enfoque social y de impacto a su profesión.

La historia de esta organización con Bogotá Líder comenzó este año. Tras aplicar a la convocatoria realizada por la Alcaldía de Bogotá, a través del Instituto Distrital para la Participación y Acción comunal –IDPAC-, para organizaciones juveniles que trabajan en la construcción de una mejor ciudad, han logrado aumentar su fuerza de trabajo: hoy ya no son sólo dos jóvenes soñadoras las que la lideran, sino un equipo de 6 personas comprometidas, con roles y objetivos específicos en gestión de proyectos, transformación e innovación, relaciones públicas, comunicaciones y diseño.

La idea de eliminar las colillas del suelo capitalino, además de ser apoyada por el IDPAC, fue rápidamente acogida por las universidades Santo Tomás, Piloto, Católica y el Politécnico Grancolombiano. La alianza con estas entidades ha permitido a esta organización dar a conocer a más jóvenes esta problemática de impacto mundial y lograr que se conviertan en voluntarios de la organización.

Hoy, 60 estudiantes dedican sus ratos libres a trabajar en las zonas de bares que están cerca de las instituciones de educación superior, en las localidades de Chapinero, Usaquén, Puente Aranda y Kennedy. Allí, ellos replican cifras de la Organización Mundial de la Salud: cerca de 10 mil millones de cigarrillos impactan cada día el medio ambiente y sus residuos, que contienen más de 7.000 sustancias tóxicas, van a parar a alcantarillas, ríos y mares.

Durante este año, esta organización juvenil realizó cinco jornadas de recolección de colillas y en cada sesión, se hizo el recaudo de un promedio de 3.000 desechos de cigarrillo. Esta labor, va acompañada de campañas pedagógicas en las que se enseña la manera correcta de separar en la fuente estos residuos sólidos; sin embargo, estas jóvenes líderes coinciden en que hace falta más conciencia ciudadana y esto se refleja, por ejemplo, en que los empaques recolectores (que ellas mismas hacen con material reciclable), no son utilizados por tenderos y fumadores, por lo que tienen como próximo reto generar nuevas estrategias, que permitan mejores resultados.

Después de cada recolección, “No más colillas en el suelo” realiza jornadas de transformación: con los residuos de alrededor de 2.500 cigarrillos, se hacen 50 hojas y 50 borradores para tablero acrílico, que son usados por los profesores universitarios que acompañan la campaña de sensibilización en instituciones. Los procesos de reutilización implican el lavado de los filtros y el licuado, en el caso de la elaboración del papel.

Luisa Castiblanco, afirma que la organización tiene varios retos, entre ellos la formalización, para acceder a más recursos y respaldo de entidades públicas y privadas. “Gracias a Bogotá Líder, nos capacitamos en diferentes temas, definimos mejor nuestros objetivos y desarrollamos los productos que hoy hacemos; también establecimos más alianzas y concretamos el trabajo colaborativo. Hoy sabemos que podemos llegar más lejos y por eso nuestro reto es llegar a más universidades de Bogotá y también a todos los colegios, con un enfoque de prevención del consumo de tabaco y haciendo que niños y jóvenes se conviertan en líderes que concientizan a familiares y vecinos, para que no veamos colillas en el suelo de la ciudad”.

Conozca más de la gestión de @nomascolillasbogota en redes sociales; además de información sobre el trabajo que estos jóvenes desarrollan en la ciudad, allí también puede encontrar otras cifras que lo harán pensar la próxima vez que vaya a tirar una colilla al suelo de Bogotá; si no fuma, seguramente con esos datos, se sentirá tentado a recoger los residuos de cigarrillo o a llamarle la atención a quien los esté dejando en el lugar equivocado.